Nací al final del invierno 1970, en febrero, en la CD. de México. En mi familia siempre hubo quien pintara. Mi abuelo paterno, mi abuelo materno, mi abuela paterna, mi Tía y varios parientes más. Mi abuelo materno era muy niñero, vivimos cerca de cuatro años en su casa y yo fuí la primera, así que me contaba cuentos de Perrault y mientras le veía pintar. Aún conservo el libro con las imágenes de Doré que yo veía mientras él estaba clavado en los bodegones o en los paisajes. Usaba el óleo y la tinta china. Cuando él murió yo tenía nueve años. Pero él no sabía que ya me había enseñado a pintar. De niña vi sus mezclas, luces y sombras. Mas tarde mí Tía Verónica también me enseño algo de dibujo , me hizo comprar un cuaderno y pintar frutas con lápices de colores. Mi papá también, me enseño con las tareas escolares a fijarme en las combinaciones. Incluso una vez gané un concurso nacional de dibujo y no me acuerdo donde está el certificado. En la prepa, tenía que llevar diseño y dibujo y sacaba buenas notas. Pero decidí ser abogada. No había descubierto realmente mis habilidades. Fué años después, cuando pinté por encargo mi VILLANO FAVORITO y comencé con el guache. También el cuadro llamado SUERTE es de GOUACHE. Pero un día desperté con la gana de comprar mi lienzo y mi óleo e intenté y salió DESTINO, luego COMPAÑÍA y el primero de tres que he subido es FESTIN I. No puedo decir más de mi como pintora porque me falta un largo camino, pero lo veo muy ancho y muy hermoso. Por ahí seguire la senda.